El hogar de los coches más rápidos del mundo cumple 50 años

El Centro Técnico de Nardò celebra los 50 años de su fundación.

Por: Massimo Grassi

Traducido por: José A. Guzmán

7 jul a las 20:00

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Velocidades muy superiores a 300 km/h. Curvas constantes. Sin rectas interminables, simplemente un bucle de 12,6 kilómetros. Siempre avanzando, poniendo contra las cuerdas a motores de todo tipo.

En eso consiste el Centro Técnico Nardò, el mayor centro de pruebas (o campo de pruebas, si se prefiere el inglés) de Italia (está situado en la provincia de Lecce) y es uno de los más famosos del mundo.

Un conjunto de 20 pistas, incluido el anillo, propiedad de Porsche desde 2012 y que este año celebra 50 años desde su inauguración.

Cuando se soñaba a lo grande

De hecho, fue en 1975 cuando Fiat inauguró en la ‘SASN’ (Società Autopiste Sperimentali Nardò), un centro neurálgico para el desarrollo de nuevos modelos construido en torno a un revolucionario circuito en forma de anillo.

Una pista que, gracias a su particular inclinación y radio, permitía alcanzar velocidades prácticamente imposibles en otros centros de desarrollo del mundo. Un círculo para crear una especie de recta sin fin. La estructura se completaba con una pista dinámica, dos torres de vigilancia y dos talleres.

Una revolución en el campo de los circuitos de pruebas, con ese anillo que representa algo único. Cuatro carriles para probar cada elemento de un coche, con una particularidad. Circulando por el cuarto carril (el más exterior) a una velocidad máxima de 260 km/h, no es necesario actuar sobre la dirección. De hecho, gracias a la inclinación de 22 grados de la pista, la física se encarga de que el efecto sea el de estar en una recta perfecta.

A lo largo de los años, se han realizado numerosas modificaciones en la instalación, con la construcción de nuevas pistas, como la de ‘handling’, unos 6 km de asfalto donde se han reproducido algunas de las curvas de los circuitos más famosos del mundo, hasta 2012, año en el que Porsche se convirtió en propietaria, rebautizando la instalación como Centro Técnico de Nardò.

Desde entonces, se han realizado nuevas inversiones, para mejorar aún más la instalación, donde siguen rodando coches de todo el mundo, con el fin de intentar alcanzar sus límites. Y tal vez, batir algunos récords. Históricamente, de hecho, el centro de Nardò está abierto a todas las marcas, que pueden utilizar las distintas pistas para pruebas internas.

Nardò y los récords

Una pista así es el terreno ideal para los superdeportivos de todo el mundo. Tanto como el mucho más célebre Nürburgring, donde todos los deportivos adoran correr y gritar a los cuatro vientos sus posibles récords. Y en Apulia se han batido plusmarcas, tanto de coches como de motos.

Como los 403,978 km/h establecidos en 1979 por el Mercedes-Benz C111-IV, el primer coche de la historia en superar la barrera de los 400 km/h, capaz de completar una vuelta al anillo de Nardò en 1 minuto y 57 segundos.

En 1980, le llegó el turno al Volkswagen ARVW, que se convirtió en el coche diésel más rápido del mundo con 362,07 km/h. A este récord le acompañó el establecido el 28 de febrero de 2005 por el Koenigsegg CCR, el coche de producción más rápido del mundo (con Loris Bicocchi al volante), con una velocidad de 388 km/h.

Pura velocidad, pero no sólo eso: Nardò siempre ha sido escenario de récords de distancia y velocidad media, con el Volkswagen W12 (rebautizado Volkswagen Nardò) capaz de establecer el récord mundial de velocidad media en 24 horas, con 7.740,576 km recorridos y 322,891 km/h de media.